Con los ánimos por el piso, debido a la floja actuación del equipo desde el comienzo del torneo, pero por sobre todas las cosas por ese ultimo lugar que ocupaba en la tabla de posiciones, el Naranja se dio cita el día viernes por la noche en Edeba para intentar escaparle a esa penosa posición y a los fantasmas del descenso que lo tenían angustiado.
El rival, Puma Goity, un desconocido para muchos, que promediaba junto al equipo del noroeste los puestos más bajos de la tabla. Una noche atípica si tenemos en cuenta los fríos que deberíamos sufrir para estas épocas, pero igualmente Atlético decidió jugar con su casaca alternativa, por ende salio de negro y mangas largas a tratar de revertir esta situación adversa.
Pitó Roquero, arbitro del encuentro, rodó el balón y mientras los jugadores aun intentaban acomodarse al 2-4-1, (la nueva disposición táctica utilizada como formula secreta por el Naranja para salir del mal paso) dentro de la cancha, la agarró Raulo en tres cuartos de cancha y sacó un zurdazo que ni el camarógrafo del partido podría haber agarrado con precisión de haber estado presente.
Uno a cero, y todo un partido por delante como para sufrir más de lo debido, si no se sufre no vale, parece ser el lema preferido de Atlético de un tiempo a esta parte. Lo cierto es que en la tribuna se escuchaban todo tipo de rumores, “Ni pa ilusionarse un cachito da el gol este hermano” y así comentarios por doquier.
Puma Goity, viendo las claras dificultades que el equipo de casacas negras tenía para defender, empezó a atacar cada vez con más gente, metió al Naranja en un arco y en una jugada muy confusa en la que aun no se sabe siquiera viendo el telebeam detenidamente, si la pelota entró o no, Roquero desde una distancia importante convalido el gol que daba el empate transitorio a Puma Goity.
Sabido es, casi como que 2+2 = 4 que cuando le empatan un partido al Naranja están más cerca de ganárselo que de habérselo empatado, esto ha sido una constante a lo largo de todo el campeonato, es muy fuerte para este equipo el impacto negativo que les provoca a sus jugadores un gol en contra, el ánimo baja hasta los tobillos y tarda unos cuantos minutos, si es que se logra, en levantar nuevamente cabeza. Así fue como el partido siguió en campo de Ameghino con Puma Goity buscando el tanto que lo llevara a la victoria transitoria. El Puma se dio cuenta que tenía el partido en las manos y siguió atacando firmemente hasta que uno de sus jugadores, estrelló un tiro en el travesaño que picó muy cerca de la línea de gol, y los goles que te errás en un arco después te los hacen en el otro. En un tiro libre que logra Ameghino cerca de la mitad de la cancha, una jugada que no parecía llevar demasiado peligro para el arquero de Puma, entra Pichu con su cabeza inmortal, esta vez casi agachándose para cambiarle el palo al arquero, y así sin merecerlo ni un poco el Naranja se ponía 2 a 1 en el marcador.
Ahora la desconcentración y el nerviosismo por ir a buscar el resultado se había adueñado de Puma que con más garra que fútbol intentaba llegar al arco Ameghinense. En este primer tiempo, Giaco tuvo dos intervenciones increíbles ante dos zapatazos desde lejos que tenían olor a gol. En una jugada, en la que Nacho se desprende de su puesto defensivo y pasa al ataque como si fuera un delantero más, le da un pase magistral a Enzo que este resuelve con la frutilla del postre, un taco de lujo ante la salida totalmente frustrada del arquero, esto ya era 3 a 1 y ahora sí, la gente de afuera se empezaba a ilusionar con la primera victoria del Naranja en su lucha por la permanencia.
En el segundo tiempo el partido fue mucho más trabado, a conveniencia del Naranja aunque este seguía flaqueando bastante en defensa quizás porque todavía no logra acostumbrarse del todo a este nuevo sistema táctico. El descuento no tardó en llegar, pero por suerte para los provincianos el partido se termino minutos antes de que se viniera el 3 a 3, y así logró no solo su primera victoria en esta lucha por no descender sino también logró salir de la última posición, que angustiaba y mucho a sus jugadores.
Morocho (13)
El rival, Puma Goity, un desconocido para muchos, que promediaba junto al equipo del noroeste los puestos más bajos de la tabla. Una noche atípica si tenemos en cuenta los fríos que deberíamos sufrir para estas épocas, pero igualmente Atlético decidió jugar con su casaca alternativa, por ende salio de negro y mangas largas a tratar de revertir esta situación adversa.
Pitó Roquero, arbitro del encuentro, rodó el balón y mientras los jugadores aun intentaban acomodarse al 2-4-1, (la nueva disposición táctica utilizada como formula secreta por el Naranja para salir del mal paso) dentro de la cancha, la agarró Raulo en tres cuartos de cancha y sacó un zurdazo que ni el camarógrafo del partido podría haber agarrado con precisión de haber estado presente.
Uno a cero, y todo un partido por delante como para sufrir más de lo debido, si no se sufre no vale, parece ser el lema preferido de Atlético de un tiempo a esta parte. Lo cierto es que en la tribuna se escuchaban todo tipo de rumores, “Ni pa ilusionarse un cachito da el gol este hermano” y así comentarios por doquier.
Puma Goity, viendo las claras dificultades que el equipo de casacas negras tenía para defender, empezó a atacar cada vez con más gente, metió al Naranja en un arco y en una jugada muy confusa en la que aun no se sabe siquiera viendo el telebeam detenidamente, si la pelota entró o no, Roquero desde una distancia importante convalido el gol que daba el empate transitorio a Puma Goity.
Sabido es, casi como que 2+2 = 4 que cuando le empatan un partido al Naranja están más cerca de ganárselo que de habérselo empatado, esto ha sido una constante a lo largo de todo el campeonato, es muy fuerte para este equipo el impacto negativo que les provoca a sus jugadores un gol en contra, el ánimo baja hasta los tobillos y tarda unos cuantos minutos, si es que se logra, en levantar nuevamente cabeza. Así fue como el partido siguió en campo de Ameghino con Puma Goity buscando el tanto que lo llevara a la victoria transitoria. El Puma se dio cuenta que tenía el partido en las manos y siguió atacando firmemente hasta que uno de sus jugadores, estrelló un tiro en el travesaño que picó muy cerca de la línea de gol, y los goles que te errás en un arco después te los hacen en el otro. En un tiro libre que logra Ameghino cerca de la mitad de la cancha, una jugada que no parecía llevar demasiado peligro para el arquero de Puma, entra Pichu con su cabeza inmortal, esta vez casi agachándose para cambiarle el palo al arquero, y así sin merecerlo ni un poco el Naranja se ponía 2 a 1 en el marcador.
Ahora la desconcentración y el nerviosismo por ir a buscar el resultado se había adueñado de Puma que con más garra que fútbol intentaba llegar al arco Ameghinense. En este primer tiempo, Giaco tuvo dos intervenciones increíbles ante dos zapatazos desde lejos que tenían olor a gol. En una jugada, en la que Nacho se desprende de su puesto defensivo y pasa al ataque como si fuera un delantero más, le da un pase magistral a Enzo que este resuelve con la frutilla del postre, un taco de lujo ante la salida totalmente frustrada del arquero, esto ya era 3 a 1 y ahora sí, la gente de afuera se empezaba a ilusionar con la primera victoria del Naranja en su lucha por la permanencia.
En el segundo tiempo el partido fue mucho más trabado, a conveniencia del Naranja aunque este seguía flaqueando bastante en defensa quizás porque todavía no logra acostumbrarse del todo a este nuevo sistema táctico. El descuento no tardó en llegar, pero por suerte para los provincianos el partido se termino minutos antes de que se viniera el 3 a 3, y así logró no solo su primera victoria en esta lucha por no descender sino también logró salir de la última posición, que angustiaba y mucho a sus jugadores.
Morocho (13)
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