Luego de aquella tremenda lluvia que azotara a la Capital, motivo por el cual el Naranja no pudo disputar como estaba previsto su partido ante Mermelada de Perla, el sábado pasado se enfrento a Topolinos en un partido para el olvido. Perdía uno a cero y con mas huevos que buen juego termino empatándolo casi sobre el final. Este resultado no servia de nada porque dejaba al Naranja con la obligación de ganar los dos partidos que le quedaban para mantenerse en la A.
El primero de ellos, justamente el postergado, ante Mermelada de Perla, viejo conocido nuestro, un equipo muy bueno sobre todo de mitad de cancha hacia adelante, que siempre nos complico, a tal punto que no teníamos hasta la fecha resultados a favor. Si mal no recuerdo, las estadísticas marcaban dos encuentros disputados, una derrota para los del oeste y un empate.
Con todas estas adversidades el martes a las 19:30Hs. Comenzó a girar la redonda y las últimas esperanzas del Naranja de quedarse en primera. El partido fue algo trabado al comienzo, con más ataques claros de Mermelada, ya que los de Ameghino no lograban tener la pelota al pie en sus jugadores claves, y se sabe que si estos no tienen un buen día, al Club Atlético le cuesta mucho generar fútbol y por ende mas aun convertir un gol.
Aunque Mermelada había tenido alguna que otra jugada clara en las que Giaco comenzaba a erigirse como una de las figuras del partido, el gol viene de un remate al arco que da en la espalda de Nico y le cambia el palo a Tomi, que ya más no podía hacer. Seguían las puteadas al cielo pensando y preguntando quien mierda nos había hecho un hechizo, porque más mala leche acumulada no podíamos tener.
En el entretiempo nos mirábamos y sabíamos que era injusto ir perdiéndolo, entonces ahí nos convencimos de que teníamos solo una chance más, había que dejar absolutamente todo y de última irnos a la B, pero con la conciencia tranquila. Las palabras de Pichu fueron: “Si nos vamos a la B no es la muerte de nadie, pero si nos vamos que sea jugando al fútbol muchachos”. Claro el veía desde afuera que no teníamos la pelota y sin el manejo de la pelota es casi imposible ganar.
Un cambio sustancial para el segundo tiempo, ya que en solo 20 minutos fue la figura del partido, entró Polaco y no salio más, los volantes inteligentemente se fueron pidiendo el cambio entre ellos, sin sacarlo a Polaco de la cancha, porque todos vimos que a partir de su juego el equipo empezó a ir para adelante, y tan así fue, que el empate llego desde un zapatazo cruzado que el mismo envió a la red.
A medida que en los pies de Polaco el Naranja encontraba el juego necesario para ir para adelante, Peter y Nava se fortalecían cada vez más en la marca sin preocuparse tanto por el juego creativo. Por contraposición a esto ultimo, y casi siendo un milagro, el segundo gol viene de una jugada en la que Nava para la pelota por primera vez en el partido, y da un pase magistral para Raúl que no tiene más que darse vuelta dentro del área y patear al arco para el 2 a 1. Esto hacia estallar de emoción a todos aquellos que seguían con nerviosismo el picado, ya sea desde adentro o desde afuera de la cancha.
Con el partido a favor de los del noroeste, Mermelada se desesperó porque supuestamente ellos con un empate se salvaban de todo, y el partido de la última fecha a priori era más complicado que el nuestro. Lo cierto es que comenzaron a buscar el empate de cualquier manera y en un tiro libre que aun no se sabe bien que cobró el arbitro, ellos quisieron jugarla rápido y el rebote en la barrera dio posibilidad a un largo contragolpe Naranja en el que primero remato Ito y luego del rebote del arquero, el que logra meterla desde una posición complicada es Peter.
Aquí se acabo el partido, el Naranja logró un triunfo fundamental en sus ansias de mantener la categoría y tendrá que jugárselas el todo por el todo una vez más, en la última fecha ante Instituto (ya salvado) si quiere definitivamente ser NaranjA con todas las letras.
Morocho (13)
El primero de ellos, justamente el postergado, ante Mermelada de Perla, viejo conocido nuestro, un equipo muy bueno sobre todo de mitad de cancha hacia adelante, que siempre nos complico, a tal punto que no teníamos hasta la fecha resultados a favor. Si mal no recuerdo, las estadísticas marcaban dos encuentros disputados, una derrota para los del oeste y un empate.
Con todas estas adversidades el martes a las 19:30Hs. Comenzó a girar la redonda y las últimas esperanzas del Naranja de quedarse en primera. El partido fue algo trabado al comienzo, con más ataques claros de Mermelada, ya que los de Ameghino no lograban tener la pelota al pie en sus jugadores claves, y se sabe que si estos no tienen un buen día, al Club Atlético le cuesta mucho generar fútbol y por ende mas aun convertir un gol.
Aunque Mermelada había tenido alguna que otra jugada clara en las que Giaco comenzaba a erigirse como una de las figuras del partido, el gol viene de un remate al arco que da en la espalda de Nico y le cambia el palo a Tomi, que ya más no podía hacer. Seguían las puteadas al cielo pensando y preguntando quien mierda nos había hecho un hechizo, porque más mala leche acumulada no podíamos tener.
En el entretiempo nos mirábamos y sabíamos que era injusto ir perdiéndolo, entonces ahí nos convencimos de que teníamos solo una chance más, había que dejar absolutamente todo y de última irnos a la B, pero con la conciencia tranquila. Las palabras de Pichu fueron: “Si nos vamos a la B no es la muerte de nadie, pero si nos vamos que sea jugando al fútbol muchachos”. Claro el veía desde afuera que no teníamos la pelota y sin el manejo de la pelota es casi imposible ganar.
Un cambio sustancial para el segundo tiempo, ya que en solo 20 minutos fue la figura del partido, entró Polaco y no salio más, los volantes inteligentemente se fueron pidiendo el cambio entre ellos, sin sacarlo a Polaco de la cancha, porque todos vimos que a partir de su juego el equipo empezó a ir para adelante, y tan así fue, que el empate llego desde un zapatazo cruzado que el mismo envió a la red.
A medida que en los pies de Polaco el Naranja encontraba el juego necesario para ir para adelante, Peter y Nava se fortalecían cada vez más en la marca sin preocuparse tanto por el juego creativo. Por contraposición a esto ultimo, y casi siendo un milagro, el segundo gol viene de una jugada en la que Nava para la pelota por primera vez en el partido, y da un pase magistral para Raúl que no tiene más que darse vuelta dentro del área y patear al arco para el 2 a 1. Esto hacia estallar de emoción a todos aquellos que seguían con nerviosismo el picado, ya sea desde adentro o desde afuera de la cancha.
Con el partido a favor de los del noroeste, Mermelada se desesperó porque supuestamente ellos con un empate se salvaban de todo, y el partido de la última fecha a priori era más complicado que el nuestro. Lo cierto es que comenzaron a buscar el empate de cualquier manera y en un tiro libre que aun no se sabe bien que cobró el arbitro, ellos quisieron jugarla rápido y el rebote en la barrera dio posibilidad a un largo contragolpe Naranja en el que primero remato Ito y luego del rebote del arquero, el que logra meterla desde una posición complicada es Peter.
Aquí se acabo el partido, el Naranja logró un triunfo fundamental en sus ansias de mantener la categoría y tendrá que jugárselas el todo por el todo una vez más, en la última fecha ante Instituto (ya salvado) si quiere definitivamente ser NaranjA con todas las letras.
Morocho (13)
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