Empumados

Hijo e’ tigre, reza un dicho popular, pero a nosotros ya nos viene mejor: “Hijo e’ Puma”… Otra vez el naranja volvió a caer contra los verdiblancos, esta vez sin un resultado abultado, pero muy bien certificado por los rivales en el juego, sobre todo en la primera parte en la que fueron protagonistas principales del cotejo, queriendo y dejando jugar a su antojo.

Jugadores de buen manejo y panorama, nos absorbieron y hasta nos hicieron equivocar en lo mejor que hacemos, defendernos.

El partido se presentó para la contra pero ningún naranja se hizo cargo de la pelota en el primer tiempo y logró meter siquiera un pase gol. Así fue que sin la pelota, defendiendo una de sus constantes llegadas, llego la apertura del marcador. Habilitación perfecta y gran definición al costado de Giaco, que ya a esa altura más no podía hacer.

Llegó el esperado entretiempo y ahí se habló de ir más arriba a presionar, se logró en parte ya que se ahogó la salida del rival, pero la pelota en nuestros pies no encontraba destino certero. Ni siquiera aproximado.

Un mano a mano bien atajado por el arquero rival sobre Pet tal vez haya sido la jugada más peligrosa naranja o algún que otro cabezazo desviado aproximó un empate inmerecido.

Tampoco todo es malo, el equipo viene encontrando una idea de juego, cuesta plasmarla con regularidad pero aunque sea se quiere jugar a algo, cosa que no nos sucedía desde hace tiempo.

Se consumó la derrota por 1 a 0 y las caras largas fueron notorias, hay que levantarlas, con juego y oficio para estos momentos claves.

También es vox populi las ganas de que llegue la próxima fecha para encontrarnos contra un rival ya a esta altura añejo, Riddim… huele a una especie de clásico, aunque la historia nos tiene mucho mas arriba que los amarillos.

Así que Atlético, a no dormirse, que la empumada puede dejar de doler el sábado…

Salud pueblo Naranja

Nava (8)