Podría haber sido una película de suspenso de Hitchcock, una serie tenebrosa escrita por J.J. Abrams o un cuento de tintes sangrientos de Poe, pero la verdad es que lo que nos pasó en estas últimas fechas fue impredecible hasta para el mayor escritor de dramas.
Si recopilamos, desde la derrota contra Lo parió por 3 a 0, el equipo tocó fondo.
Fue ahí, que se replanteó el sistema táctico y con las energías renovadas el equipo empezó a salir del fondo. Se notaba la mejoría, se jugaba más en campo contrario, se tenía más la pelota, pero no se convertía, ni siquiera se generaban jugadas claras de gol.
De a poco las derrotas se convirtieron en empates (inmerecidos la mayoría, porque tendrían que haber sido triunfos categóricos), el tema era plasmarlos en el resultado, y eso no llegaba.
Una victoria contra Puma y sendas igualdades contra el primero y el segundo (Tuky y Jamaica) nos decían a las claras que algo bien se estaba haciendo, pero en solo una fecha se salió del anteúltimo puesto.
A la espera de las 3 últimas fechas, el descenso era cada vez mas palpable. De los últimos 9 puntos en juego había que sacar, por lo menos 7. Se arrancó con un empate agónico contra Topolinos. Eso nos dejó la única salida de lograr dos victorias en igual cantidad de partidos.
Si recopilamos, desde la derrota contra Lo parió por 3 a 0, el equipo tocó fondo.
Fue ahí, que se replanteó el sistema táctico y con las energías renovadas el equipo empezó a salir del fondo. Se notaba la mejoría, se jugaba más en campo contrario, se tenía más la pelota, pero no se convertía, ni siquiera se generaban jugadas claras de gol.
De a poco las derrotas se convirtieron en empates (inmerecidos la mayoría, porque tendrían que haber sido triunfos categóricos), el tema era plasmarlos en el resultado, y eso no llegaba.
Una victoria contra Puma y sendas igualdades contra el primero y el segundo (Tuky y Jamaica) nos decían a las claras que algo bien se estaba haciendo, pero en solo una fecha se salió del anteúltimo puesto.
A la espera de las 3 últimas fechas, el descenso era cada vez mas palpable. De los últimos 9 puntos en juego había que sacar, por lo menos 7. Se arrancó con un empate agónico contra Topolinos. Eso nos dejó la única salida de lograr dos victorias en igual cantidad de partidos.
Y en esas fechas, casi como si el destino lo hubiese planeado, enfrentar a dos rivales directos en la lucha por no bajar, nuestros conocidos Mermelada de Perla e Instituto.
El primero empezó ganándonos y en el segundo tiempo se dió vuelta por 3 a 1. Ese encuentro fue determinante para nuestro juego, sobre todo lo demostrado en la segunda mitad, marcó una huella para lo que sería la siguiente y última final.
El desenlace llego el martes pasado.
Se veía en los días previos ansiedad, nervios, ganas de salir a jugar ya, y esas ganas se reflejaron en la cancha.
El primero empezó ganándonos y en el segundo tiempo se dió vuelta por 3 a 1. Ese encuentro fue determinante para nuestro juego, sobre todo lo demostrado en la segunda mitad, marcó una huella para lo que sería la siguiente y última final.
El desenlace llego el martes pasado.
Se veía en los días previos ansiedad, nervios, ganas de salir a jugar ya, y esas ganas se reflejaron en la cancha.
Ataque desde el comienzo, presión ofensiva, y situaciones marradas. Una tras otra se nos iban presentando jugadas de gol, producto del muy buen juego asociado naranja.
Goles errados por Nava, Pet, Raulo, Gato, Enzo … hasta que un tiro libre lejano de Raúl rozó una cabeza contraria, y llegó el grito, el alivio … el 1 a 0 … merecidísimo.
En el segundo las cosas fueron distintas, ellos salieron a buscar el empate y nosotros a defender la victoria a muerte.
El árbitro parecía alargar la agonía, pero a los 25 minutos se oyó el agudo sonido de la victoria y con ella la salvación.
Se dejo todo, adentro y afuera de la cancha. No es casualidad la cantidad de amigos que fueron a vernos, la cantidad de cervezas que merodearon por nuestro sector al terminar el cotejo, ya nada era lo mismo, nos habíamos salvado.
De la alegría de pelear campeonatos a la amargura de pelear un descenso, no es nada grato, pero se salió fortalecido, y se hizo con la frente en alto y sobre todo con el corazón.
Ahora a afrontar la A con las aspiraciones renovadas y a seguir en este camino de la entrega y las ganas de ser cada día… cada día mas de la A.
Goles errados por Nava, Pet, Raulo, Gato, Enzo … hasta que un tiro libre lejano de Raúl rozó una cabeza contraria, y llegó el grito, el alivio … el 1 a 0 … merecidísimo.
En el segundo las cosas fueron distintas, ellos salieron a buscar el empate y nosotros a defender la victoria a muerte.
El árbitro parecía alargar la agonía, pero a los 25 minutos se oyó el agudo sonido de la victoria y con ella la salvación.
Se dejo todo, adentro y afuera de la cancha. No es casualidad la cantidad de amigos que fueron a vernos, la cantidad de cervezas que merodearon por nuestro sector al terminar el cotejo, ya nada era lo mismo, nos habíamos salvado.
De la alegría de pelear campeonatos a la amargura de pelear un descenso, no es nada grato, pero se salió fortalecido, y se hizo con la frente en alto y sobre todo con el corazón.
Ahora a afrontar la A con las aspiraciones renovadas y a seguir en este camino de la entrega y las ganas de ser cada día… cada día mas de la A.
Nava (8)
1 comentarios:
buen equipo suerte qe les valla bien si les falta uno avisen! pakico..
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